Con el apoyo de la OMS, el UNICEF y muchos ministerios de salud y asociados de la sociedad civil, la Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra cada año la primera semana de agosto.
La lactancia materna es una de las mejores formas de garantizar la salud y la supervivencia del niño, pese a lo cual, actualmente, menos de la mitad de los menores de 6 meses se alimentan exclusivamente de leche materna.
En 2018, La Asamblea Mundial de la Salud refrendó mediante una resolución la Semana Mundial de la Lactancia Materna en tanto que estrategia destacada de promoción de la salud. La campaña, con un lema diferente cada año, tiene por objeto promover los entornos propicios que ayudan a las mujeres a amamantar –incluido el apoyo en la comunidad y en el lugar de trabajo, con medidas de protección adecuadas en las políticas y legislación gubernamentales– así como el intercambio de información sobre los beneficios de la lactancia materna y sus estrategias.